Las mordidas cruzadas pueden ocurrir en el frente y/o los lados de la boca: uno o más dientes superiores muerden el interior de los dientes inferiores. Esto puede ocurrir con un solo diente o con varios dientes. Se recomienda la corrección temprana de la mordida cruzada.
Si hay una mordida cruzada de un solo diente, el diente se puede mover con aparatos ortopédicos a la posición correcta. En algunos casos, se puede utilizar un retenedor. Si hay varios dientes en mordida cruzada, es necesario ampliar el arco con aparatos ortopédicos u otros aparatos intraorales.
La mordida abierta es una superposición vertical insuficiente de los dientes. Es causada por hábitos bucales como empujar la lengua, chuparse los dedos o cuando las mandíbulas no crecen de manera uniforme. El momento del tratamiento es fundamental para el éxito general de la terapia.
La mordida abierta se puede corregir mediante la modificación del crecimiento de los maxilares mediante aparatos ortopédicos, la extrusión de los dientes anteriores y, en algunos casos, la corrección quirúrgica de los maxilares. También romper hábitos bucales, como la succión de los dedos, facilitará la corrección de la mordida abierta.
Una sobremordida es una condición dental que ocurre cuando los dientes frontales superiores se extienden sobre los dientes frontales inferiores. Generalmente, no hay contacto entre los dientes frontales superiores e inferiores y, a menudo, los incisivos inferiores no son visibles. La sobremordida puede ser causada por la erupción desproporcionada de los dientes frontales o por un desarrollo excesivo del hueso que sostiene los dientes. También puede resultar de una discrepancia de adelante hacia atrás en el crecimiento de la mandíbula superior o inferior, lo que se conoce como relación de Clase II. La sobremordida también se conoce como mordida profunda.
La sobremordida se puede corregir moviendo los dientes frontales hacia arriba y/o juntando los dientes posteriores, lo que “abrirá” la mordida para que los dientes queden correctamente alineados y se elimine la mordida profunda.
El resalte, también conocido como protrusión, ocurre cuando los dientes inferiores se colocan demasiado detrás de los dientes frontales superiores. Esto puede deberse a una variedad de factores, incluida la alineación inadecuada de los molares (conocida como relación de clase II), el desequilibrio esquelético entre la mandíbula superior e inferior, los incisivos superiores ensanchados, la falta de dientes inferiores o una combinación de estos factores. Además, los hábitos orales como chuparse el dedo, chuparse el dedo o empujar la lengua pueden empeorar la afección.
El overjet se puede corregir mediante la modificación del crecimiento utilizando un aparato funcional y/o elásticos para reducir el desequilibrio esquelético o la extracción de dientes.
Cuando los dientes inferiores sobresalen de los dientes frontales superiores, se llama submordida. Esto sucede porque la mandíbula superior no crece lo suficiente, la mandíbula inferior crece demasiado o ambas cosas (lo que se conoce como relación de Clase III). Una mordida inferior también puede ser causada por dientes frontales superiores que están ensanchados, falta de dientes inferiores o una combinación de estos factores. Es aconsejable corregir una mordida inferior desde el principio.
La submordida se puede corregir mediante la modificación del crecimiento de los maxilares, la extracción de dientes y, en algunos casos, la corrección quirúrgica de los maxilares.
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